Si estás pensando en viajar en bicicleta por Europa y aún no tienes claro dónde ir, aquí te recomendamos un lugar extraordinario para hacer turismo en bici que estamos completamente seguros de que no te defraudará.
Se trata del valle del Mosela, una región al suroeste de Alemania, norte de Francia y este de Luxemburgo, cuyo centro es el valle formado por el río Mosela, que discurre por las fronteras de estos tres países, bañando además a un cuarto país, Bélgica.
El Mosela es una región productora, desde el s. XIX, de vino blanco de calidad (Riesling), que gracias a su reputación atrae muchísimo turismo y es considerado a día de hoy como un destino rural idílico.
Paisajes fascinantes, castillos, catas de vino y de quesos de origen francés, hacen que el cicloturismo conviva en armonía con el turismo rural, enológico y gastronómico.
Se trata de un paraje realmente fascinante, y se distingue por tener numerosos meandros, muchos despeñaderos y cultivos de viñedos en terrazas.
Realizar la ruta en bici del Mosela que forma parte de la guía de cicloturismo internacional Velo Tour Moselle, es un verdadero acierto, y una de las mejores maneras de descubrir este bello lugar, ya que el ciclista puede disfrutar de un precioso y variado paisaje a través de asfalto, caminos rurales y antiguos, en un terreno predominantemente llano. Lo que lo convierte además, en un lugar perfectamente adaptado para descubrirlo tanto en pareja, como con amigos o familia, sin bajarnos de nuestra inseparable compañera, la bicicleta.
Esta ruta en concreto se extiende a lo largo de 250 km desde Perl hasta Coblenza y, sin sofocarse ni ser un magnífico deportista, se puede realizar viajando en bici tranquilamente durante tres días. Aunque por supuesto, se podría recorrer en más o menos tiempo según las prisas y/o el el interés por visitar los pueblos que se encuentran en el camino.
Durante todo el viaje en bici, los carriles están perfectamente señalizados y discurren entre riberas y viñedos, atravesando pueblos vinícolas.
Existen lugares que merecen de verdad la pena ser visitados, como Tréveris (la ciudad más antigua de Alemania), el castillo de Veste Coburg, Elts, o pueblos como Beilstein, Cochem o Bernkastel-Kues.
Por lo que si optas por viajar en bici sin prisa y quieres pasar allí dos noches, en el camino no tendrás problemas en encontrar alojamientos de distinta índole, ya que la zona contiene una amplia oferta para todos los bolsillos que va desde campings, pensiones o albergues, hasta hoteles de cuatro estrella.
Un alojamiento muy recomendable, ubicado a mitad de ruta, es la pensión de la familia Ossowski, en Mülheim. Donde la noche te sale por unos veinte euros por persona y tienes la posibilidad de hacer una cata de vino. Un lugar con encanto en un entorno incomparable y donde te atenderán con un trato exquisito. Aquí tenéis más información http://www.fewo-ossowski.de/
Como verás, para hacer un viaje en bici por el Valle del Mosela no hace falta ni preparación física, ni mapa, únicamente imprimir estos consejos y llegar al punto de partida. Una vez estés en en el trayecto entenderás por qué esta ruta ciclista es considerada de interés turístico internacional. Así que, ¡no te lo pienses más y pon a punto tu bici para descubrir este maravilloso destino!